Somos curiosos por naturaleza, y más aún si nos habéis tenido con vosotros desde cachorros! necesitamos explorar todo lo que nos rodea. Ya sabéis que yo soy un poco miedoso, pero para algunas cosas, soy muy valiente! Todo lo que sea trepar por donde no debo (como con el sofá, esto merece un post a parte), y coger cosas que no son mías... ¡me encanta! y no hay nada que me pare!
Un día Henar andaba preocupada porque algunas de las cosas de la encimera de su habitación aparecían movidas y otras en el suelo... preguntaba a todos si habían estado en su habitación buscando algo... pero nada, nadie sabía nada... (bueno nadie... nadie no!). Ella me había visto muchas veces intentar coger cosas de su encimera y sabía que a esa parte no llegaba, porque aún era pequeño y no tenía las patas tan largas como ahora (ahora no hay rincón que se me escape!), así que sabía (pensaba) que no era cosa mía.
Sin embargo un día me confié, empecé mi excursión antes de tiempo y... zas!
Estaba tan concentrado en mi exploración que ni me enteré de la foto!
Claro era lógico pensar que si no llegaba al fondo de la encimera, y que si me daba miedo subir a casi todos los sitios (no os imagináis lo que me costaba subirme al coche por ejemplo!), pues esto no parecía una opción posible. Pero ya veis... soy una caja llena de sorpresas!
No era un sitio muy estable pero de un salto estaba encima y con un poco más de esfuerzo, encima de la encimera y... toooodo un universo nuevo para explorar!
Y vosotros... ¿habéis pillado a vuestro perro en alguna similar?
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